Posted by : Débora
martes, mayo 11, 2010
me dejo amar y doler.
No importa
siempre hay venganza.
Lo prohibido se exprime
deja colar tus intentos.
Uno tras otro los noto
les sonrío maliciosamente.
Asómbrame, es una orden.
El orgasmo diplomático se atrasa
Más y más
Hasta no vivir en tu seno.
¿Quieres carne revolucionada?
Yo tengo.
Licuada en tus intenciones
puedes beberla feliz
y pueden todos.
Me vuelvo hacia acá.
La espuma pasada del café
reclama sorberse.
La canción perra
que sólo me retrae
trama algo contra mi.
De nuevo te presiento
esta vez, con miedo.
Adiós lunas.
Adiós.
Amarillo sólido,
queridas prudencias.
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