Posted by : Débora jueves, abril 08, 2010



En mi momento cercano a la cúspide, te escribo. No eres contactable. Hago como si no me importara, pero lo hace y mucho. Odio tener que ocultarme esta tarde/noche. Cada sorbo de vino es dulce y fuerte para saborear mejor tu ausencia. La infidelidad de lo que siento es baja, sin argumento.

Desde ya te recuerdo lejana. Apática a lo que ocurre, fingiendo que todo está bien. Mis rarezas son perennes, entiéndelo. No creo que haya necesidad de explicar algo, pero insistes. Vale, si insistes es porque quizás en verdad no entiendes. ¿O no entiendo?

Tus mensajes llegan claros. Esta prosa atroz no es capaz de recrearlos. Probablemente lo que ocurre es que los veo claramente como no son.

En el sitio en el que me encuentro recuerdo mis primeras interacciones reales contigo. Lo borroso de un entonces ahora es nítido entre neblina y sal. Entre humo, amores que no volverán y cosas que sin remedio ya olvidé.

La noche me acosa de nuevo amor mío. No sé decirte ahora lo mucho que me importas porque me limitan las posibilidades y las ganas. Lo mucho que me dolerá dejarte en un momento. Las repeticiones parecen acompañarme esta vez. Malestar que sentiré de no encontrar retorno a tus besos púrpura o al acolchado de tu voz cuando quieres más.

"Odio verte partir". Lo odio, y eso no cambia. No importa si es el destino de Abril ser intenso, si las horas contigo son finitas, si recuerdas o no lo que acordamos o si lo que alguna vez me diste fueron sólo canciones.

Te juro que no anhelo un compromiso y que el "te amo" lo puedo ver muy protocolar. Sin importar que ocurra, sé donde mi corazón yace, y pesa en mi conciencia el medio mundo que no estoy lejana. Tú crees que si lo estoy. Tú crees que si. Tú crees.

Sin importar quienes y cuántos pasen por tus Jueves, son míos, aunque a veces estén profanados por la indiferencia u otras presencias. Lo inexacto de tu andar y lo que nunca podré atar, llévatelo. Nunca lo demuestres porque me asfixia en un modo tristemente humano.

Te pedí un lunar y aunque no sea mío aún, lo reclamo. A tu lado sufro tu fugacidad y para aplacarla me retiro antes. Te dejo mis papeles.

Sin decir algo, espero que el dejar tus labios amantes sea algo simple. Tu deshinibición respecto de lo que tontamente me importa, no sé si odiarla o envidiarla.

El anhelo de un momento más, lo clausuro con un último punto, y una penúltima bocanada de deseo. Hasta cierta fecha, no dejaré de ansiar tu cercanía. Luego de eso, volteo todo.

Será como si nunca hubieras existido.

Dolor y belleza.

- Copyright © 2025 mentamente mandarina - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -